En mayo, el complejo agroexportador generó ventas por U$S 3.054 millones, que según estimaron desde la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), representó un incremento de 21% con respecto al mes previo y de 17% si se compara con mayo del año pasado.
Si el análisis se extiende al período enero-mayo, la liquidación de divisas acumuló U$S 11.713,2 millones, una mejora interanual de 29%.
“El ingreso de divisas del mes de mayo es el resultado del avance de la cosecha de soja y de la continuidad de la reducción de derechos de exportación bajo el Decreto 38/25”, señalaron desde la entidad presidida por Gustavo Idígoras.
Este dato se conoce en el último mes de vigencia de la baja temporal en los derechos de exportación para granos y subproductos, que se puso en marcha en enero y finalizará el próximo 30 de junio.
El pasado 20 de mayo, el Gobierno nacional anunció la prórroga en la baja de este impuesto para trigo y cebada, que seguirán pagando 9,5% hasta marzo de 2026. La medida se anunció cuando los productores comenzaron con la siembra de granos finos correspondientes a la campaña 2025/26 y se trata de un guiño al sector productivo, que reclama la baja de este impuesto en todos los cultivos.
Cabe destacar que esta decisión no representa un fuerte impacto fiscal para el Gobierno, a diferencia de soja y maíz, los dos cultivos que más aportan al fisco. Si se cumplen los plazos vigentes y el 1° de julio se vuelve al nivel de derechos de exportación de enero, el poroto de soja pasará a tributar 33%, sus derivados 31% y el maíz 12%.