El crecimiento reciente en la demanda de carne vacuna por parte de China “es un factor que seguirá estando vigente en el mediano plazo”, proyectó el ROSGAN. La entidad destacó que el mapa exportador de la Argentina “ha cambiado drásticamente” en los últimos cinco años “a causa de la irrupción de China en el mercado de carne vacuna, producto de la crisis ocasionada por la fiebre porcina africana”.
De acuerdo a la entidad rosarina, y considerando los primeros nueve meses del año, "en 2015 China llevaba el 30,1% de nuestras exportaciones totales -carne enfriada, congelada y procesada sin incluir menudencias- mientras que en la actualidad su participación asciende al 73,4% del mercado total”.
A la vez, ese mercado se triplicó al pasar de unas 108.000 toneladas en 2015 a cerca de 380.000 en enero-septiembre del corriente año. “Este exponencial crecimiento ha llevado a reducir la participación de otros mercados tradicionales como Rusia -al que prácticamente ya no se está exportando- o incluso Chile que, sumado a su crisis interna, le está costando competir en precio”, señaló el informe.