Los efectos de la peste porcina africana en China, que ha diezmado el rodeo porcino en ese país, está reacomodando el tablero del negocio a nivel global. Con un consumo anual estimado en 55 millones de toneladas, el gigante asiático está buscando proveedores a toda velocidad.
Sin dudas este escenario constituye una oportunidad para Argentina. Si bien nuestro país no es un jugador destacada en la exportación de carne porcina, desde China han manifestado interés por explorar el mercado local. Según adelantó Francisco Luna, de la Asociación de Productores Porcinos de Buenos Aires (APROPORBA) “hay trascendidos sobre posibles ventas a China de unos 150 containers mensuales.
Vale la pena detenerse en esta cifra, que equivale a 4.500 toneladas mensuales. De concretarse (y sostenerse en el tiempo) serían unas 54.000 toneladas al año, cifra que duplicaría el actual volumen exportado de carne porcina. “Algunos establecimientos grandes ya piensan en hacer inversiones”, señaló Luna.