La cadena de ganado y carnes vive un momento de decisiones cruciales en donde temas como el peso mínimo de faena en hembras y la implementación del Remito Electrónico Cárnico (REC) ingresan en una nueva etapa.
“Esta semana empieza a regir una etapa de concientización, AFIP ejercerá un control más directo sobre lo que es carnicerías” adelantó Marcelo Rossi, director de Control Comercial Agropecuario. En este sentido, reconoció que el REC “es una medida bastante discutida, con no mucha aceptación pero es lo que hay que hacer. El eslabón que nos está faltando es el carnicero, el minorista”.
En los últimos días, los matarifes nucleados en la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) hicieron visible un conflicto que mantienen con ARBA por el cobro de Ingresos Brutos supuestamente no cobrados por parte de este eslabón a las carnicerías durante los tres primeros meses de 2018. “Están frente a un problema serio y es justificado el malestar que tienen. Las deudas son incobrables, hay que buscar otra solución”, sostuvo.
Para el funcionario, el nudo de este problema debe buscarse en el comercio minorista. “Le tienen miedo a la AFIP, se niegan a facturar y ese matarife es el que quiere trabajar por derecha pero no le emiten comprobante”, analizó.