La industria frigorífica cerró el pasado mes de septiembre con algunos números en rojo, tras un 2018 a muy buen paso. De acuerdo a la Cámara de la Industria y Comercio de Derivados de Carnes (CICCRA), en ese período se habrían faenado 1,025 millones de cabezas, que en comparación con agosto representa una caída del 12,5%.
De este análisis se desprende que se procesaron 146.400 bovinos menos, con el consumo interno como principal afectado. En el caso de los bovinos destinados al ámbito doméstico, la caída fue del 15,1%, mientras que en los de exportación llegó al 7,4%.
Para la entidad, una de las variables para explicar esta situación es el empeoramiento de las condiciones macroeconómicas. “De confirmarse, esta sería la baja mensual más importante del año, así como también la caída interanual más significativa”, sostiene el informe.
En este escenario, el consumo anual habría pasado de 59 kilos por habitante a 49. Pero pese a este freno, CICCRA estimó que la producción de carne vacuna en los primeros nueve meses del año llegó a los 2,27 millones de toneladas, que representa un incremento del 8,9% en relación al mismo período del año anterior.
Esta situación implica que entre los períodos analizados se envió, tanto a mercado interno como externos, un adicional de 186.200 toneladas. De esta cifra, la exportación absorbió casi el 87%. En este plano, siguen dominando Rusia y China, los principales compradores de carne argentina.
Otro punto que debe ser analizado en este contexto es la caída de las ventas en las carnicerías, que es visible y en parte contribuye a esta situación. Delsector.com consultó a matarifes, abastecedores y carniceros que operan a diario en el Mercado de Liniers y conocen a fondo la dinámica de esta cadena comercial, y la conclusión es terminante. “En el último mes, el mostrador se cayó”, advirtieron.
El presidente de CICCRA, Miguel Schiariti también se expresó en este sentido. “El poder adquisitivo del salario cada vez está más resentido”, remarcó. Para el directivo, el aumento del último mes en el precio de la hacienda se trasladó al mostrador y pese a que el precio de los vacunos registró una notoria disminución, los minoristas no han traslado esta situación al mostrador. “Esta baja llegará, porque la venta está realmente muy frenada y el consumo interno está muy atrasado”, concluyó.