La reciente apreciación de la divisa norteamericana, que llegó a cotizar sobre los 42 pesos, representa un cambio en las reglas de juego para la industria exportadora bovina. Este sector pudo absorber el impacto que significó la vuelta de los derechos de exportación, y cada mes mejora su performance comercial.
En el caso del mercado doméstico, la situación es diferente, y los productores se preguntan si la última devaluación tendrá algún traslado de precios a los animales de consumo. Consultado por delsector.com, el presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA) Miguel Schiariti explicó que categorías como novillitos y vaquillonas no han registrado el mismo incremento de precios que la vaca, la categoría estrella de los exportadores.
Para el directivo, un tipo de cambio que oscile entre los 38-40 pesos podría abrir el juego para “se empiece a exportar delantero de novillito y novillito liviano, esto generará un aumento en el precio de esta categoría, que viene atrasado. Es una buena noticia para los productores”.