En el programa Mercadovisión, que se emite por la pantalla de Canal Rural, el analista trazó un panorama de la actividad lechera argentina, seriamente comprometida por un cúmulo de factores. “Para los tambos argentinos, la oportunidad es mantenerse vivos”, afirmó.
Snyder explicó que la situación más complicada se presenta en aquellos establecimientos que producen menos de 3.000 litros diarios, que serían un 70% del total. Como contrapartida, estimó que los tambos de primera línea, si bien pueden presentar saldos favorables, son exiguos.
La industria también presenta puntos a mejorar. Uno de esos aspectos es la alta ineficiencia de los operarios argentinos. Mientras en los países competidores un trabajador manipula entre 4.000 y 5.000 litros diarios, en Argentina esa cifra promedia los 1.000 litros. “Hay ineficiencias que no entiendo, estamos importando yogur de Uruguay, donde la leche vale un 50% más. El consumidor estará castigado, porque recibirá un producto más caro”, señaló.
El otro gran escollo es el precio de la materia prima. El analista explicó que el productor argentino recibe el precio más bajo de la región. Para reforzar esta afirmación, graficó que Chile y Brasil reciben 32 centavos por litro, Estados Unidos 31 centavos, Nueva Zelanda 30 centavos y Uruguay 28 centavos. En esta escala, los tamberos argentinos reciben 22 centavos.
En materia de exportación, el especialista sostuvo que las ventas al exterior crecieron hasta el pasado mes de junio un 25% en relación al mismo período de 2017. “Representan un 17% del total producido, mientras que Nueva Zelanda exporta un 95% de su producción y Uruguay un 65%”.