Con un mercado interno abastecido y los esfuerzos orientados a sumar exportaciones, la cadena de ganados y carnes argentina se encuentra en un punto de inflexión. En el ámbito doméstico, desde el Gobierno nacional se avanza en la transparencia del sector, con la implementación de los controladores electrónicos de faena, el depósito de fondos de garantías y el peso mínimo de faena.
En exportaciones, los números crecen de la mano de China, un mercado con una enorme demanda. Para Manzano, una vía posible para mejorar las perspectivas de la actividad es avanzar en la dicotomía mercado interno y externo. “La solución de fondo es integrar consumo con exportación, en esa integración ganan todos”, opinó Manzano.
El directivo remarcó que debería abordarse esta vía, ante las dificultades que implica para este sector incentivar el aumento del peso de faena, fundamental para tener aspiraciones a la hora de ganar espacios en los cada vez más exigentes mercados externos. Para 2018, estimó que las exportaciones “crecerá entre un 30 y un 50%”.
Consultado por las perspectivas de la actividad, Manzano se refirió al reordenamiento del sector impulsado desde el Gobierno. “Tienen por delante un desafío, que es Remito Electrónico”, explicó. En este sentido, vaticinó que “si no se soluciona la informalidad del comercio minorista, tendremos un problema”.