La suba del dólar sigue impactando en todos los rubros vinculados a la producción agropecuaria. En el caso del transporte terrestre, durante el pasado mes de junio el aumento fue de 3,82%, de acuerdo a la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC).Desde la entidad piden declaran a este sector en emergencia, y presentan estadísticas para avalar esta solicitud. En el primer semestre del año, el aumento fue superior al 15%, y desde julio de 2017 fue de 34,3%.
En este delicado escenario, la suba del combustible y la devaluación del peso son las principales causas del aumento del costo. Por el lado del gasoil, desde su desregulación en octubre del año pasado aumentó un 33,7%.
La evolución del precio de las principales variables que componen el costo de transporte son elocuentes. Durante el primer semestre de 2018, el gasoil aumentó un 16,7%, y de acuerdo a proyecciones de la entidad, podría superar el 24% en el transcurso de julio. Al mismo tiempo, como consecuencia de la devaluación del peso, hubo fuertes subas en lubricantes (20,9%), neumáticos (9,8%) y seguros (5,8%).
De esta manera, desde FADEEAC proyectan una inflación 2018 para este sector por encima del 24% registrado el año pasado. A esta situación, se suma el congelamiento de la actividad, por lo que entienden que “debe ser declarada en emergencia ya que, además, debe lidiar con el constante peso fiscal que alcanza el 40% de la tarifa final del flete”.