La firma del protocolo sanitario entre Argentina y China para la venta de carne enfriada y con hueso sigue envuelta en dudas por parte de la industria. Es el caso de Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), cuyo titular manifestó sus dudas al respecto.
Tras el anuncio por parte del gobierno nacional a principios de año, la firma del protocoló se postergó por cuestiones políticas en China. La disolución en ese país de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ), frenó esta medida.
“Me preocupa la confirmación de que el protocolo con China se va a firmar”, advirtió el directivo, y reafirmó su postura sobre la existencia en el mismo de “serios problemas en relación a la comercialización de la vaca”.
A estos factores, el presidente de CICCRA sumó la posibilidad latente de pérdidas de puestos de trabajo en la industria frigorífica. En este sentido, remarcó que “no se mide la consecuencia de abrir este mercado de carne con hueso sin antes asegurar otros como Estados Unidos o Japón, esto generará despidos de trabajadores”.
Para fundamentar este escenario, explicó que la mano de obra china es más económica, y al poder exportar carne con hueso e incluso medias reses, esto impactaría en los trabajadores argentinos.
El directivo también relativizo la comparación con Uruguay, que desde hace años trabaja con China el mismo protocolo. “En ese caso, tienen su oferta exportadora más diversificada”, sostuvo. Al analizar el impacto de la apertura de este mercado, Schiariti vaticinó que “seguro aumentaremos el mercado de volumen, pero aceptamos esas exigencias”.