La suba global de aranceles anunciada por Estados Unidos generó un verdadero tembladeral en la agroindustria de todo el mundo. Con porcentajes que oscilan entre el 10% y el 46%, potencias como China, Vietnam, Japón y la Unión Europea fueron los más perjudicados por esta decisión.
En paralelo, el complejo agroexportador argentino comenzó a analizar el alcance de esta suba de aranceles, que en el caso de Argentina será de 10%.
“Los anuncios del presidente Donald Trump implican una suba significativa de derechos de importación a todo el mundo, van a generar seguramente una guerra comercial tarifaria a nivel mundial, con derivaciones comerciales que impacten negativamente en los países con capacidad de exportadora hacia los Estados Unidos”, advirtió Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC).
El directivo consideró que las exportaciones de aceite de soja -que habían llegado a los U$S 700 millones- se verán afectadas, al igual que rubros como la carne vacuna, los limones, jugo de limón, el maní, la pasta al maní y el azúcar, entre otros.
“Como CIARA-CEC, impulsamos a que el gobierno inicie negociaciones bilaterales urgentes, aprovechando sobre todo que el presidente Javier Milei tiene una relación amistosa con el presidente Trump, para buscar que apliquen rápidamente excepciones y que todo este tipo de derechos adicionales queden eliminados”, remarcó Idígoras.
Con respecto a un plan de acción para enfrentar esta medida, reconoció que propusieron a las autoridades nacionales poner en marcha “la eliminación total de derecho a importación en Estados Unidos en el complejo oleaginoso, incluyendo aceites y biodiésel, a cambio de que la Argentina haga exactamente lo mismo”.
Y concluyó: “Estamos en condición de competir sin ningún tipo de aranceles y esperemos que el gobierno argentino pueda iniciar negociaciones exitosas lo antes posible”.