El reciente análisis de la situación del mercado de carne vacuna, presentado en la China International Import Expo (CIIE), destaca cómo la dinámica global y los desafíos internos afectan a la cadena cárnica argentina.
China sigue siendo un jugador clave, absorbiendo el 35% de la oferta mundial de carne vacuna y el 70% de las exportaciones argentinas. Sin embargo, la presión sobre los precios sigue siendo significativa, con cotizaciones aún por debajo de 2022.
Aun así, hay señales positivas. En la CIIE, se observaron indicios de una recuperación sostenida en los precios gracias a factores como el cambio inesperado en la oferta ganadera de Brasil, que impulsó un alza de hasta el 40% en el precio del ganado en pie.
Además, el incremento de la demanda estadounidense, con un crecimiento del 18% en sus importaciones, ha generado un contexto más favorable para los exportadores.
Para Argentina, esta firmeza en los precios internacionales podría significar una oportunidad de recuperación de márgenes, erosionados por la falta de competitividad cambiaria.
De acuerdo a los datos informados por APEA (Asociación de Productores Exportadores Argentinos) los valores de referencia de los principales cortes exportados a China se apreciaron entre 100 y 200 dólares promedio en el último mes.
Los exportadores dieron a conocer los precios de una serie de cortes: garrón y brazuelo a U$S 4.700; bola y cuadrada a U$S 5.000 y otros cortes entre U$S 4.000 y 4.400. Con respecto a la pasada edición de la CIIE, estos números representan una mejora de 10%.
El impacto de esta nueva tendencia dependerá de cómo evolucione la demanda internacional y si esta tendencia al alza se sostiene, impulsando el mercado local más allá de las dificultades del consumo interno.