En 2008, Marcos Bergeró dio los primeros pasos en el establecimiento cordobés Don Pedro, cuando alquiló 23 vaquillonas a un productor que cerró su tambo. De un campo familiar, comenzó con una superficie de 40 hectáreas, con base pastoril. En base a recrías aumentó el rodeo, hasta llegar a ordeñar casi 400 vacas, en un sistema estabulado y con una productividad de 37 litros por animal