En el programa Mercadovisión, que se emite por la pantalla de Canal Rural, el directivo analizó el momento que atraviesa el sector porcino argentino. Con un buen ritmo de crecimiento y un consumo anual por habitante que se ubica sobre los 14 kilos, las importaciones generan preocupación en esta cadena de valor.
Ravazzano estimó que nuestro país importa carne porcina a un ritmo de 2.000 toneladas mensuales, con Brasil como proveedor excluyente y un pequeño aporte de Dinamarca. “No es muy alentador la apertura de importaciones desde Estados Unidos”, advirtió el directivo, en relación a los problemas sanitarios que podría causar el Síndrome Respiratorio Reproductivo Porcino.
Otro de los temas que enciende luces de alerta es el uso de ractopamina, en donde se genera una situación difícil de entender para los productores. En Argentina, su uso está prohibido, pero nuestro país compra carne de cerdo que contiene este promotor de crecimiento. “Comemos cerdo importado con ractopamina”, graficó Ravazzano.