A mediados de año, todos los pronósticos indicaban una campaña compleja para el cultivo de trigo, marcada por los excesos hídricos. Con una siembra en condiciones difíciles, alta presión de enfermedades y pérdida de área sembrada, el futuro del cereal era una incógnita,
Mientras la cosecha de trigo avanza sobre las regiones centro y sur del mapa productivo argentino, las noticias que llegan desde los lotes son alentadoras. En el caso de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, indicaron que “los rendimientos medios superan el promedio de las últimas cinco campañas”, y en el caso de zona núcleo norte y sur se registraron trillas que superaron los 5.500 kg/ha.
En el caso de ambientes del sudeste y sudoeste de Buenos Aires y sur de La Pampa, la entidad señaló que la cosecha está por comenzar, y si bien hay buenas perspectivas, la evolución de los rindes dependerá del grado de impacto de las heladas que se registraron durante el pasado mes de noviembre,
Por su parte, la Bolsa de Comercio de Rosario también destaca buenos rendimientos. En el caso de la zona núcleo, afirmaron que la producción se ubicará sobre las 5 millones de toneladas, de la mano de excelentes rindes, como los 78 qq/ha que se registraron en la localidad cordobesa de Marcos Juárez.
Los productores revirtieron este panorama inicial con el uso de tecnología. En el caso de control de enfermedades y nutrición, la entidad remarcó que “en los lotes de alta productividad se han hecho tres controles y se han aplicado dosis de casi 200 kg de urea, y en el resto no se han hecho menos de dos aplicaciones por enfermedades”.
Es evidente que el mayor uso de tecnología fue la herramienta que permitió compensar la caída del área sembrada, En esta instancia, la Bolsa de Rosario destaca que en zona núcleo la actual campaña triguera supera en dos quintales a los 41,5 qq/ha del ciclo anterior, con una superficie que se vio reducida en 130.000 hectáreas