Roberto Guercetti, presidente de CONECAR, analizó el rol de los feedlots en el marco de una mayor apertura para la carne bovina argentina,
Con una demanda de bovinos de exportación cada vez mayor por parte de los mercados internacionales, la cadena ganadera argentina ajusta sus esquemas productivos. Los establecimientos de engorde a corral son protagonistas en este escenario, y cuentan con las herramientas y la tecnología necesaria para tener presencia tanto en el ámbito local como al momenrto de exportar.
Roberto Guercetti, titular de la empresa ganadera CONECAR, analizó junto a delsector.com este presente de oportunidades para los feedlots. “Se está integrando la cadena de manera positiva, son ciclos que no se daban hace dos años”, estimó el directivo. En relación a las oportunidades que se abren desde el exterior, sostuvo que “los privados debemos estar preparados para una demanda mundial de proteinas, Argentina se presenta nuevamente con productos que habíamos dejado de exportar y habrá que atender nuevas demandas”.
Estas perspectivas permiten consolidar estrategias de manejo como la recría, que desde su mirada viene para producir novillos de 500a 600 kilos, y esta manera ganar peso para lograr animales de exportación. La etapa de recría surge ante la necesidad de obtener animales más pesados, tanto en novillo como consumo. “Trabajamos con recria a campo suplementada, que nos da el pasaje al feedlot con una buena conversión y versatilidad”
En este punto Guercetti destacó las ventajas competitivas en relación a otros países. “Tenemos genética, materia prima y todas las condiciones en investigación y desarrollo, vamos hacia una ganadería de precisión”, remarcó.
Uno de los principales atributos de CONECAR es su trabajo de investigación, en donde desarrollan distintas líneas de trabajo para aplicar en sus corrales. En este sentido, el directivo adelantó que en la actualidad se encuentran abocados al desarrollo de corrales de investigación para el uso de antibióticos.