Concluyeron los negocios del viernes y la semana en el Mercado de Liniers, con el ingreso de 6.294 vacunos, con un adicional remanente de 46 bovinos.
Luego de la jornada de subastas especiales, la demanda retomó el rumbo comercial que se había trazado hasta el miércoles, con una postura selectiva y, salvo por conjuntos especiales destacados, volvió a pagar los valores de mitad de semana.
La calma que se vio en todos los renglones de la vaca se mantuvo y ratificó la baja en el interés por esta categoría, en parte por la oferta que abarcó casi el 40% de los 27.700 animales que ingresaron durante el período, y por una desaceleración en la actividad de algunos operadores de estas haciendas.