La aprobación del Presupuesto 2018 en la provincia de Buenos Aires ingresa en la recta final, y a horas de su definición, las entidades que representan al sector agropecuario bonaerense han manifestado de manera contundente su disconformidad. El 50% de incremento en el Impuesto Inmobiliario Rural es considerado excesivo por todo el arco gremial del sector agropecuario, y en este punto las posturas de estas entidades se hallan unificadas.
De esta manera, y encolumnadas tras una medida de la Gobernadora María Eugenia Vidal que consideran perjudicial, las entidades vuelven a unirse en un reclamo común. Esta situación se produce a menos de un mes del contundente triunfo de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, con el voto del interior produtivo como uno de los pilares de una muy buena elección para el oficialismo.
En este escenario, ¿Vidal arriesga su capital político para reforzar las arcas provinciales? Si bien la gobernadora cuenta con el apoyo de los productores, esta stituación genera un gran malestar en el sector agropecuario, y las chances de medidas de protesta en las rutas es una posibilidad.
Previo a esta situación, los dirgentes que hoy hacen oir su voz mantuvieron reuniones con las principales espadas de Vidal, y más allá de las declaraciones de rigor, los ruralistas abandonaron esos encuentros muy disconformes con la postura inflexible de Hernán Lacunza, el Ministro de Economía bonaerense. Al momento de redactarse estas líneas, se llevaba a cabo en Pergamino un encuentro de dirigentes de Sociedades Rurales, con representantes de 14 localidades bonaerenses.
Matìas de Velazco, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) fue el primero que levantó la voz en contra de esta medida, a la que calificaron como “una barbaridad”. Luego de conocerse el anuncio, el presidente de la entidad reconoció a delsector.com que “el aumento nos tomó por sorpresa y es inentendible, porque desde el Gobierno nos adelantaron que no teníamos que preocuparnos por estos incrementos”. De Velazco estimó que el incremento debería ubicarse sobre el 25%, en línea con los actuales índices inflacionarios.
Federación Agraria Argentina (FAA) tambièn se sumó, y mediante un comunicado los federados bonaerenses advirtieron que las entidades de base de Buenos Aires se encuentran “movilizadas y atentas” ante esta situación, y reclamaron políticas que tengan en cuenta el arraigo y la producción. “No descarto nada”, respondió Jorge Solmi, coordinador de FAA en la provincia de Buenos Aires, ante una consulta de delsector.com sobre las posibilidades de medidas de protesta. “En nuestra zona estamos movilizados, y la gente esta nerviosa”, agregó el directivo. En el transcurso del lunes 13 de noviembre, el Ministro de Agroindustria de Buenos Aires, Leonardo Sarquis, recibió a directivos de FAA para abordar el impacto del incremeneto en el Inmobiliario Rural.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se sumó a este conflictivo escenario con un comunicado en donde calcularon que este aumento tendrá “un costo para el sector de 4.000 millones de pesos en forma directa y sólo por este ítem, sin tener en cuenta el efecto cascada que tendrá sobre el impuesto a los bienes personales”. Del mismo modo, desde la Conferedaciòn Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) destacaron que frente a la reforma fiscal anunciada por el gobierno, comparten “la necesidad de generar una reforma tributaria que permita disminuir la presión fiscal, especialmente para las producciones agroindustriales”.