El feedlot empieza a cerrar un año complejo en materia de rentabilidad. A nivel interno, la diferencia de precios entre liviano y gordo es un auténtico dolor de cabeza para los engordadores, con el agravante de la caída en la demanda y precios por parte de Europa, situación que impactó de lleno en la Cuota Hilton.
Sergio Battisti, Gerente General de la firma CONECAR, explicó que la actual relación entre industria exportadora y feedlots se basa en saber entender las necesidades del consumidor final. “Hay frigoríficos exportadores que están entendiendo esa necesidad y traccionan hacia nosotros un servicio diferenciado”