La Universidad Nacional de Villa María (UNVM) busca comprobar la eficiencia de distintos protocolos de inseminación a tiempo fijo en vacas y vaquillonas lecheras (Holando Argentino), para mejorar las tasas de preñez a través de la creación de un medio ambiente uterino más favorable para el desarrollo del embrión.
La investigación, a cargo del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM, surge de la tesis doctoral del médico veterinario Alejandro Macagno, quien manifestó que mediante determinados protocolos y la administración de distintas hormonas, "se busca sincronizar a la vaca para ser inseminada en un momento específico y, de esta manera, lograr un mayor porcentaje de preñez".
La información, que publica el sitio web de la UNVM, destaca que la salud, el bienestar y la genética animal son objetivos primordiales para los tambos, y que en esa línea trabaja el sector académico con el productivo e industrial, donde a raíz de diversas demandas surgen respuestas y soluciones a las distintas problemáticas que día a día enfrenta el productor. "El uso de protocolos de inseminación artificial en bovinos no ha parado de crecer en Argentina en los últimos 20 años", resaltó Macagno.
Con estos nuevos protocolos de IATF se agrupan los celos en ciertos periodos, luego se sincronizan y se inseminan sin necesidad de detectar celo ni inducirlo por hormonas. El trabajo de tesis consiste en comparar dos protocolos de proestro prolongado denominados J-Synch de 6 días y J-Synch de 7 días en relación con el protocolo tradicional, para evaluar cuál de las dos opciones es más efectiva para mejorar la tasa de preñez.