Los primeros 60 días de vida son fundamentales en el futuro productivo de los terneros y terneras de tambo. En este punto, la veterinaria Estefanía Santini precisó que esta etapa es más complicada y requiere cuidados específicos.
Al momento de nacer, se debe medir el calostro y almacenarlo en condiciones ideales, priorizando la hembra y que los animales recién nacidos estén en buenas condiciones “Deben recibir entre 2 y 4 litros de calostro en las primeras horas de vidas, para reforzar la inmunidad”, sostuvo.