Con ofrecimientos moderados e inferiores a los de ayer -1.600 vacunos menos-, la demanda tuvo un comportamiento muy selectivo, donde la calma prevaleció sobre la mayor parte del desarrollo de esta tercera rueda semanal.
La tranquilidad que se había instalado en las subastas de la jornada precedente se agudizó. En promedio, las remesas destinadas al consumo -novillos, novillitos y vaquillonas-, se desplomaron un 3 por ciento.
Las vacas lograron un empate sostenido por la demanda exportadora, mientras que contados lotes especiales livianos, guarecidos en el paraguas selectivo, gozaron de un tratamiento diferencial eludiendo la merma.