En el Mercado de Liniers ingresaron apenas 6.846 animales. Esta pobre oferta sumada a la falta de directa que acusan supermercados, frigoríficos y matarifes; potenció la plaza de forma tal que por novillos, novillitos y vaquillonas hubo precios récord. La escalada de los valores desde las primeras ventas de la mañana hasta las últimas subastas fue llamativa. Novillitos livianos de 338 kilos llegaron a $75, medianos de 359 a $73, vaquillonas livianas de 312 kilos a $73,50 y vaquillonas medianas de 363 a $62. Además el novillo liviano llegó a $69 y promedió en ese renglón (431 y hasta 460 kilos) los $63,50.
Con los precios del viernes se estaba bajando la media res en carnicerías a $140. Si estos precios fueron circunstanciales por las lluvias, los compradores promediarán estos valores para tratar de no trasladarlos. De no ser así, los mostradores tendrán la última palabra. Principalmente los matarifes compran hoy mirando de reojo ese último eslabón del negocio.
Por estos días en mataderos los precios siguen en alza. No son caros ni baratos, no son buenos ni malos. Es oferta y demanda.
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