La industria frigorífica bovina cierra un año de contrastes. Por un lado, los números de exportación exhiben una mejora notable y las estimaciones indican que las ventas al exterior se ubicarán sobre las 500.000 toneladas. Si bien el principal destino es China, se empiezan a abrir mercados anhelados por los frigoríficos argentinos, como el caso de Estados Unidos.

“La industria cierra un año agridulce. Empezó bien con las modificaciones que nos volvieron competitivos, lamentablemente en base a la devaluación de peso frente al dólar”, sostuvo Jorge Torelli, presidente de la Unión de la Industria Cárnica (UNICA)  en diálogo con delsector.com. Como punto negativo, destacó las retenciones que debe tributar la producción primaria.

En materia de exportación, el directivo vaticinó que el próximo año se verá una mejor exportación” y estimó que las exportaciones a Norteamérica empezarán en unos dos meses y al momento se encuentran habilitadas unas diez plantas para este destino, según explicó.

Los derechos de exportación impuestos por el Gobierno es una medida que la industria frigorífica no termina de aceptar, más allá del actual escenario económico. “Impusieron estos derechos de exportación, eso es intervención del Estado porque quito rentabilidad que podría haberse derramado en la cadena”, manifestó.

Consultado por la participación de hembras en la faena total, sostuvo que el nivel es del 47%. “Posiblemente estemos en las puertas de una liquidación, pero esta tasa del 47% debe mantenerse por lo menos entre seis y siete meses”, afirmó.