La suba en el precio de los porcinos constituye un alivio parcial para esta producción, que en el ámbito bonaerense ha sufrido un fuerte descenso en rubros sensibles. “En Buenos Aires han dejado la actividad un 40% de productores, sobre todo medianos y pequeños”, advirtió Francisco Luna, integrante de la Asociación de Productores Porcinos de Buenos Aires (APROPORBA).
Luna describió un panorama de luces y sombras para esta actividad. Por un lado, destacó el incremento en el precio del cerdo, que “si bien no ha subido en la medida que el productor lo necesita, es un buen aliciente para que mejore la producción”.
Como contrapartida, también sostuvo el aumento de las importaciones en cortes frescos de carne porcina, que según la entidad crecieron un 14% en el último año, con Brasil como principal proveedor.